Seguimos con la tercera entrega de esta serie en la que analizamos las ideas que suman y restan al momento de abordar la búsqueda de empleo. (Aquí pueden leer las Parte I y Parte II de este artículo.)
Creencia de la edad “ Ya estoy grande para estas cosas” “ soy muy joven para pensar en esas cosas, me queda mucho tiempo”
La edad es una circunstancia personal no una competencia laboral. Tomar la edad como un factor determinante al abordar la búsqueda de empleo es externalizar las responsabilidades. Siempre es un buen momento para perfeccionarse, reorientar la carrera, reinventarse y pensar en el futuro profesional. ¿Será fácil?, por supuesto que no, ¿valdrá la pena? por supuesto que sí.
Un mayor de 40 cuenta con un bagaje de conocimientos adquiridos en la experiencia concreta que un Junior o Semisenior , la visión de las situaciones y el aplomo al momento de solucionar problemas es mayor.
Un menor de 25 años cuenta con la energía, flexibilidad, apertura a nuevas ideas que a veces cuestan a personas más experimentadas. La frescura y el no estar contaminado de paradigmas limitantes son cualidades que bien utilizadas son muy valoradas.
La edad es un condicionante que está muy lejos de ser determinante e incluso bien comunicado puede ser un diferencial positivo para muchos puestos.
Creencia de la Inercia “ eso de reinventarse es re caro” “ lleva mucho tiempo” “ donde estoy es horrible, pero más vale loco conocido que loco por conocer”. “ no estoy bien pero tampoco estoy mal, ya va a aparecer algo”
Todo cambio conlleva una cuota de resistencia, sea interna o del entorno. Pero la realidad del mundo es que este cambia constantemente y permanecer mucho tiempo sin aprender nuevas habilidades, sin perfeccionarse o re inventarse, esperando que sea el mundo el que se adapte a nosotros, no es una buena estrategia. Por caso, la crisis sanitaria que atravesamos, a todos nos afecta pero los menos afectados fueron aquellos que ya tenían competencias digitales, aquellos que ya eran polivalentes, aquellos que antes de ayer se dieron cuenta que el mundo cambió.
La resistencia estará siempre, el secreto está en dar un pequeño paso que nos saque de la inercia, amplíe el campo de oportunidades y nos demuestre que podemos, aceptar que no será siempre perfecto y que el proceso lo vale.
Creencia testaruda
Como en la creencia de la inercia, a veces preferimos seguir haciendo las cosas aunque no nos vayan bien. Pero no basta con intentarlo y esforzarse. También hay que ver si la estrategia que seguimos es buena o que tenemos que pensarla de nuevo. El abuelo de un amigo le decía “ Pienso, luego insisto”
Creencia del Curriculum todo poderoso
El Curriculum es sólo el soporte que utilizamos para comunicar el valor que podemos aportar. Un registro de nuestra vida profesional. Por eso lo más importante no es el Currículum en sí ( siempre que sea breve, específico, ordenado y coherente ) sino nuestra vida profesional, los objetivos que nos pongamos, las competencias que adquiramos, la manera en que solucionemos problemas, como planifiquemos la búsqueda de empleo y el tiempo y dinero que invirtamos.
Dejarse llevar por Curriculums “atractivos” y redactados por personas de dudosa competencia es dejarse llevar por cantos de sirenas.
Creencia “de la orientación inútil” “La orientación profesional son sólo charlas y cursos de técnicas de búsqueda.”
La orientación profesional es mucho más que esto. La orientación profesional también asesora de manera personalizada e individual a decidir sobre la vida profesional, a tomar una perspectiva más amplia, a buscar soluciones a los problemas e inquietudes laborales , proporciona información y te enseñan técnicas y habilidades concretas y muy útiles.
Creencia de la orientación cara “ es muy caro”
¿Caro con respecto a que? ¿Cual es el costo del asesoramiento personalizado e individual.? ¿Caro respecto a seguir intentando con los mismos métodos que no han dado los resultados esperados o caro con respecto al posible beneficio? Sea cual fuere el caso, si un profesional competente parece caro, prueba con un incompetente.
Por último la idea distorsionada, la que más abunda y la que más dificulta insertarse o reinsertarse en el mercado de trabajo.
Creencia de estar desempleado “ Estoy desempleado por que no tengo trabajo”
Para estar desempleado hay que tener 3 cualidades; por un lado querer trabajar ,por otro estár buscando empleo, y tercero y más importante prepararse para ello. Merodear por los portales y grupos de empleo, “tirar Curriculums” despotricar contra la situación y comentar que “ no hay nada” no es buscar empleo. Si no tenes empleo pero no haces nada o haces solamente lo que te parece fácil porque ya lo conoces no es estar desempleado. Si no haces nada estás simplemente inactivo y si haces solo lo que te es fácil estás sub explotando las herramientas. Buscar empleo implica autoconocimiento, planificación, preparación, aprendizaje y adaptación a las demandas del mercado.
¿Qué pensas de ésta última idea? ¿Estás buscando empleo?
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